Pasarás por mi vida sin saber que pasaste. 
	Pasarás en silencio por mi amor, y, al pasar, 
	fingiré una sonrisa, como un dulce contraste 
	del dolor de quererte... y jamás lo sabrás. 

	Soñaré con el nácar virginal de tu frente; 
	soñaré con tus ojos de esmeraldas de mar; 
	soñaré con tus labios desesperadamente ; 
	soñaré con tus besos... y jamás lo sabrás. 

	Quizá pases con otro que te diga al oído 
	esas frases que nadie como yo te dirá; 
	y, ahogando para siempre mi amor inadvertido, 
	te amaré más que nunca... y jamás lo sabrás. 

	Yo te amaré en silencio, como algo inaccesible, 
	como un sueño que nunca lograré realizar, 
	y el lejano perfume de mi amor imposible 
	rozará tus cabellos... y jamás lo sabrás. 

	Y si un día una lágrima denuncia mi tormento, 
	- el tormento infinito que te debo ocultar -, 
	te diré sonriente: "No es nada...Ha sido el viento' 
	Me enjugaré la lágrima... ¡y jamás lo sabrás!

José Angel Bueza