Yo sin patria ni hogar, en tierra extraña,
Errante marchare por senda oscura;
Yo apurare mi cáliz de amargura,
Brindis letal de la opresora España:
Yo del Destino la implacable saña
Sabré sufrir en la desgracia dura:
Yo me alimentare con la hiel pura
Que en mi alma derrama cada entraña:
Yo sordo a tu solicito reclamo
Te oiré llamarme ingrato ¡Madre mía!
Yo, sin fin, llorare cuanto mas amo;
Mas ver yo el sol de Cuba un solo día
¡Y ver a Cuba esclava...! ¡No, por cierto!
¡Antes un rayo me derribe muerto!