¡Remember!
¡Hospital sombrío!
Con tus negras tapias
has venido á exhumar en mi mente
el recuerdo de aquella mañana.
De nuevo recuerdo
aquella muchacha,
cuando entró sollozando aquel día,
como en un ataúd, en tus salas ......
La pobre, gimiendo,
fué á ocupar su cama,
y temblando como una paloma
reclinó su cabeza en la almohada,
No durmió ...... Tosiendo
estuvo hasta el alba ......
¡Implacable la tisis, no tiene
compasión de las jóvenes pálidas!
Yo os diré el motivo
porque sollozaba:
¡un amante la pobre tema
y le tuve, al saberlo, más lástima!
Cada vez que abrían
aquellas ventanas,
con afán sus pulmones enfermos
absorbían el aire que entraba.
Y luego á la calle
miraba con ansia,
como mira el avaro el tesoro
que revuelve de noche en sus arcas.
En esos momentos,
sin duda pensaba
en los dos: ¡el amante y el hijo,
los dos seres que amó con el alma!
Llena de amargura
quedábase en cama,
estrujando sus dedos los flecos
de la colcha con que se tapaba.
A un lado echó el frasco
de las cucharadas;
¡y clavó en la pared su pupila,
cual se clava en el pecho una daga!
¡Ninguna noticia!
¡Ni una simple carta!
¡ Ni siquiera un sencillo recado!
¡Ni siquiera una sola palabra!
Como no venía
el hombre que amaba,
una noche, lanzando un suspiro,
espiró, como el mar en la playa.
Murió sin que nadie
su frente besara,
sin tener una mano querida
que la suya oprimiera con ansia .....
¡Murió entre enfermeras
ariscas y hurañas!
¡No hubo allí quien cerrara sus ojos!
¡ No hubo allí quien por ella rezara!
Al siguiente día,
con la faz muy pálida,
del asilo en la puerta, pregunta
el amante infeliz por su amada.
¡ Murió -le dijeron-
La noche pasada!
-¡Quiero verla!- gimió .-¡No es posible!
¡Enterrada ya fue esta mañana!
A poco alejose
con la frente baja:
yo lo vi, como un ebrio, apoyarse
en la gruesas paredes cercanas .....
NI siquiera supo
donde fué enterrada,
¡que en la fosa común un cadáver
deja el rastro de un buque en el agua!
Yo sé que aquel día
él quedó sin alma:
¡y que el niño buscó inútilmente
á su madre por toda la casa!
Aquella es la puerta
y aquellas las tapias,
y en aquel hospital, una noche
sola y triste murió esa muchacha .....
¿Pensáis que esta historia
es fútil y falsa?
¡Ay! Tal vez las mujeres gimieran,
si ahora verme pudiesen la cara!
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