La Campana

A Diego Vicente Tejera.


Ha tiempo que no escucho una campana:
¡Le hace falta esa música lejana
á mi desorientado corazón!
¡Le hace falta esa música divina,
para que vuelva á mí la golondrina
que en sus alas conduce la oración!

¡Música de los tristes y los buenos!
Echándote mi espíritu de menos
no sabe qué pensar, ni qué decir ....
Campana quejumbrosa de mi aldea:
¡dichoso habrá de ser el que te vea
y más dichoso quien te pueda oír!

Extranjero y sin paz, cuando anochece,
cuando la luz ha muerto, me parece
que me llama tu lengua de metal,
y que, en tus dulces y vibrantes sones,
me mandas mil suspiros, y expresiones
de mi lejana población natal!

Aguárdame, si quieres, que algún día,
si Dios no corta la existencia mía,
á donde ví la luz retornaré;
y entonces, melancólica campana,
cual se besa la frente de una hermana,
trémulo de emoción te besaré.

E. U., 1896.