En la Orilla

A Miguel Garmendia.


Inquieto el mar, como un titán de acero
su amplio tórax alzaba y deprimía;
á lo lejos, un buque se perdía,
como en la selva lóbrega el viajero.

En la orilla silbaba un marinero
una vieja canción ...... anochecía ......
¡y trémula pupila parecía
en el espacio azul cada lucero.

A mi espalda, el lejano caserío,
el horizonte gris allá delante,
como un enigma, sobre mí, el vacío ......

Cerré los ojos, y pensé al instante!
que algo que tiene el mar también' es mío
¡la angustia inmensa y el clamor Constante! ...