El Incendio
Cual un monstruo que vive en el vacío
y que rompe de pronto su cadena,
salta sobre la atmósfera serena,
implacable, colérico y bravío.
Asombra su creciente poderío,
Y es bella y es terrífica la escena
en que agitando al aire su melena
mira al cielo en señal de desafío.
Ora es una bacante desgreñada,
ora un guerrero intrépido que gira
sosteniendo en sus manos una espada;
ora iracundo y sin piedad nos mira,
hasta que en su postrera llamarada
lame la tierra y silencioso espira.
1895.
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