El Entierro
La música delante,
el féretro detrás;
los amigos del muerto en el semblante
llevaban retratado su pesar.
Los carruajes en fila
y en pos del ataúd,
mientras el son de la vibrante esquila
era un lamento en el espacio azul ....
Alegre la mañana,
como novia feliz
que hace su aparición en la ventana,
tal parecía mirar y sonreír.
En uno de los coches
marchaba una mujer;
triste estaba su faz, como esas noches
en que se llora sin saber por qué ......
Por el largo sendero
el séquito pasó,
en hombros conduciendo al extranjero
que hoy debe de morar cerca de Dios.
La música delante,
el féretro detrás;
¡quién sabe qué pensaba en ese instante
la pobre madre en el lejano hogar!
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