-1892-
Bello querido:
Muerto de cansancio, y más solo en la hora de trabajo recio que en la exhibición de pompa: pero todo queda hecho. Y ¿quién le gana en juicio y en corazón? Deje que le llegue, cuando no lo puedan creer aliento de afecciones. mi estallido de agradecimiento. Ahora ¿no quiere que recline la cabeza vacía? Va mucho al Consejo. Valiosísima su carta. Esta vez, sin enojo por esta premura, escríbame tendido y en detalle cuanto crea que deba decirme. A Serafín le escribo el martes. Váyame preparando sin excusa, para la serie de caracteres, un carácter de emigrado. ¿Por qué no, y de las entrañas, el de su hermano propio?
En un abrazo a Vd. y a las dos criaturas, su
J. Martí
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