Abril 20, -1892-
Mi muy querido Serafín:
Aún no soy hombre, y odio dictar. Es mucho lo que tengo que decirle, y todavía no puedo con la mano.
A Poyo escribo, y le envío una carta que Vd. ha de ver. Y Fernando, a quien le dice como estoy. Pero sigo camino, como verá por Poyo. Como si lo tuviera a Vd. al lado, espoleándome, he ido haciendo lo que Vd. pudiera desear. El domingo salgo, y no volveré pronto por estos rumbos, y Vd. sabrá sin cesar de mí.-Ahora quiero sólo que lo vea en mi nombre Emilio Arteaga, el sobrino de Gonzalo, y que me sirva como a persona mía, y de Cuba, a la señora Luciana Govín de Miranda, que me quiere, y a quien quiero. Y adiós ahora.
Su
J. Martí
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