New York, abril 18 de 1892
Mi amigo Poyo:
Esta es para que no me diga usurpador. Ya vería en Patria las líneas que puse sobre el folleto de Gómez, que por el primer anuncio de El Yara di por publicado, y como que conozco a la prensa, por leído, sin que, pobre de mí, tuviera yo más intención en ese número, compuesto para que circulase mucho en Cuba, que la de aprovechar la primera oportunidad de demostrar por obra, nuestra intención real de unir cuanto tenemos de útil y de vivo. Tengo placer en hacerle esta explicación aunque ya a la aparente ligereza le habrá visto la verdadera profundidad. Lo que Vd. ha publicado del folleto justifica la previa alabanza.
Hoy recibí la comunicación del Cuerpo de Consejo. Falta la de Tampa. Boston ya no tiene club. Chicago forma el suyo. En cuanto estén en mis manos las tres notificaciones, hará cuanto debe, y cuanto Vd. pueda desear, su amigo
J. Martí
Y ¿cómo no le digo palabra de ese buen artículo en que dio Vd. cuenta de la proclamación de allá, y de la fiesta bellísima y total, de la confirmación? Allí, en un mismo estrado, el obrero, el hombre de color, el abogado, el comerciante, el ex Presidente de la República. Yo quise callar, porque estoy como Vd. me vio; pero no me fue posible, y di tres o cuatro braceos en aquel incendio. No fue, ni debía ser aún fiesta de declaraciones, sino de demostración de la fuerza, ingenuidad y unanimidad del sentimiento. Y lo fue plena. Y ¡qué enojo, que apenas pude reprimir; qué enojo el del corazón público contra la menor alimaña que le salga a esta virtud! ¡Qué emoción cuando el hijo de Serapio Arteaga, de quien no debemos recordar en público el error, declaraba, con leer el discurso de Quesada, ausente, que el pecado del padre hace más vivo el patriotismo del hijo! ¡Qué hermosura, y no menos, la de Tomás Estrada Palma, cuando nos proclamaba, y se proclamaba con nosotros, los continuadores de la obra de Guáimaro! Los corazones todos a una. Y una entrañable y viril simpatía entre los hombres de las más opuestas clases. De Cuba ya llegan cantos a esta unión
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