-Febrero, 1892-
Bello amigo
Con mi mano por mesa le escribo, ya a las dos de la noche. Dejo para lo último la respuesta a las actas. Supongo que la oirá, y me apenaría que la hallase incompleta. Vd. me dirá la verdad. A Lamadriz, al Lamadriz, que se nos ha ido en una agonía que por su mismo silencio me ha parido épica, le preparo honras dignas. Al dolor de Pompez, le escribo el jueves. Aquí, clubs nuevos: "Pinos Nuevos", y uno de otro nombre. Y para evitar confusiones, sepa, porque importa saber de dónde nace cualquier idea pública, y no por más, que el único enemigo que le ha salido al Partido, en este coro de alabanzas, es Trujillo, que quería directorio neoyorquino, y anda hablando de que el Cayo se quiere imponer a New York. Callaré y guiaré. El domingo, el cuento grande. Y ya se escribirá a los evangelistas y a González. Y a Cari v a Don Carlos, que no los olvida. ¿Y la caja de mis queridos regalos?
Su
José Martí
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